Aunque alrededor de toda la serie sólo podemos encontrar desdicha y desesperación, el amor también hace sus apariciones. Podemos encontrarlo en la desagradable, aunque llena de química, relación de Esmé Miseria con el Conde Olaf; en la traicionera y volátil relación de Klaus Baudelaire y Fiona Widdershins, o en la dulce y profunda relación de Violet Baudelaire con Quigley Quagmire. Sin embargo, si tengo que elegir una relación será la más trillada, o por decirlo de una mejor manera, la principal. (Leer bajo propio riesgo lo que sigue, puede contener SPOILER)
Díganme trillado, pero creo que la mejor relación de amor de la serie es la de Lemony Snicket con Beatrice Baudelaire, al ser todos los libros de USDCD una oda al amor que sentía Lemony por Beatrice, dedicándole cada libro con su más profundo amor.
Si bien no sabemos exactamente como se conocieron Lemony y Beatrice, lo más probable es que se hayan conocido en algunos de los cuarteles de V.F.D., su historia se encuentra llena de infortunio y desesperación. Al parecer Beatrice fue un miembro activo de la organización, encomendándosele grandes misiones, como entrenar a las águilas que aparecen en La Pendiente Resbaladiza, cocinar en la cocina de la sede principal o ayudar de alguna manera al Sr. Kornbluth.
“A mí la palabra «Beatrice» me lleva a pensar en una organización de voluntarios donde reinaba la corrupción”.
“He visto a un águila coger a la mujer que yo amaba y llevársela al nido que tenía en la cima de la montaña”.
“—¡Ah! —exclamó Jerome—. ¡Te gusta la aventura! Me gustan las personas así. Tu madre también era una aventurera. Ya sabes, hace tiempo éramos muy buenos amigos. Escalamos el Monte Tensión con unos amigos... ¡Cielo santo! ¡Deben de haber pasado veinte años! El Monte Tensión era conocido por ser el hábitat de animales peligrosos, pero tu madre no tenía miedo. De repente, descendió volando desde el cielo...”
Haciendo una pequeña remembranza, algo pasó entre Lemony y Beatrice, lo que hizo que ella cancelará la propuesta de matrimonio que Lemony le hizo.
“(…) una vez amé a una mujer que, por varias razones, no se podía casar conmigo. Si simplemente me lo hubiese dicho en persona, yo me habría puesto muy triste, claro está, pero al final se me habría pasado. Sin embargo, ella decidió escribir un libro de doscientas páginas explicando hasta el más mínimo detalle de las malas noticias, con lo cual mi tristeza ha sido de una profundidad inacabable. Cuando llegó por primera vez a mis manos el libro, transportado por una bandada de palomas mensajeras, me quedé toda la noche despierto leyéndolo, y sigo leyéndolo, una y otra vez y es como si mi querida Beatrice me estuviera dando las malas noticias todas y cada una de las noches de mi vida”.
Tal vez como Lemony se la ha pasado la vida huyendo, en parte debido a que el Conde Olaf lo inculpó de incendio premeditado, esto ocasionó en varias ocasiones que la boda o propuesta de matrimonio fuera pospuesta. También Lemony menciona que en un baile de disfraces, en el que la mujer que amaba iba vestida de libélula, le entregó un mensaje que había querido darle desde hace 15 largos años. Recordemos que una de las habilidades especiales de Beatrice era silbar la decimocuarta sinfonía de Mozart con galletas en la boca, habilidad que le daría el papel protagónica en la obra “El mundo aquí, es tranquilo”, la cual eventualmente fue cambiada por Al Funcoot, el Conde Olaf, poniendo como protagonista a Esmé Miseria. De hecho, aunque nada de amoroso tenga esto, puede que las desgracias de estos dos enamorados se deban en parte al robo del Azucarero y a Esmé.
“Y yo mismo me pondría a dar saltitos como nadie ha dado saltitos en su vida si pudiera retroceder hasta aquel nefasto jueves e impedir que Beatrice acudiera a la merienda en la que conoció a Esmé Miseria”.
“Quiero arrebataros lo que es vuestro como Beatrice me arrebató lo que era mío”.
“«¿De verdad fue por necesidad? ¿De verdad fue por absoluta necesidad por lo que robé el Azucarero de Esmé Miseria?»”.
“—Entonces conoces todo sobre el Azucarero —dijo Esmé—, y lo que contiene. Sabes lo importante que es, y cuantas personas murieron en su búsqueda. Sabes lo difícil que fue encontrar un contenedor que pudiera mantenerlo a salvo, seguro y que fuese lindo. Sabes lo que significa para los Baudelaire y para los Snicket —dio un paso hacia Dewey, acercando una de sus sandalias y extendiendo una de sus uñas plateadas —la que tenía grabada la letra S— tanto que casi le saca un ojo—. Y sabes —dijo en un tono atroz—, que es mío.
—Ya no más —dijo Dewey.
—¡Beatrice me lo robó! —chilló Esmé.”
Sin duda, el Azucarero es lo que pudo haber puesto fin a la relación de Lemony y Beatrice. Y es interesante encontrar que Esmé cree con gran determinación que la quien robó el Azucarero fue Beatrice, cuando en realidad fue Lemony. Sin embargo, la verdadera culpa de que la relación de ellos terminara fue del capitán Widdershins y del obituario publicado en El Diario Punctilio acerca de la muerte de Lemony.
“Yo, sin ir más lejos, me enamoré de una mujer maravillosa, tan encantadora e inteligente que estaba convencido de que me aceptaría en matrimonio, aunque no lo sabía a ciencia cierta, y resulta que las circunstancias cambiaron de la noche a la mañana y se casó con otro, y todo por culpa de algo que leyó en El Diario Punctilio”.
“El capitán Widdershins se había equivocado en confiar en su hijastro durante tantos años, e hizo mal en participar en la destrucción del Acuático Anwhistle, e hizo mal en insistir, como lo hizo ya hace muchos años, diciendo que la historia de El Diario Punctilio era completamente cierta, y al enseñar el artículo a tantos voluntarios, incluyendo a los padres de los Baudelaire, a los hermanos Snicket y la mujer que una vez amé”.
La “muerte” de Lemony hizo que Beatrice se casara con Bertrand Baudelaire. Los Baudelaire, tras haber naufragado en la isla de El Fin, deciden llamar a su primer hijo, si era un niño Lemony, debido a la costumbre de las familias Snicket y Baudelaire de ponerle el nombre de alguien que ha muerto a uno de tus hijos, al igual que los huérfanos Baudelaire nombraron a la hija de Kit Snicket Beatrice.
“—No podría pedir nada mejor —dijo Kit en voz baja—. Ponedle al bebé el nombre de uno de vuestros padres, Baudelaires. La costumbre de mi familia es ponerle a un bebé el nombre de alguien que ha muerto”.
“Por cierto, si es una niña le llamaremos Violet, y si es un niño le llamaremos Lemony”.
“—¿Lemony? —repitió Violet—. ¿Me hubieran llamado Lemony? ¿De dónde sacarían esa idea?
—De alguien que murió, probablemente —dijo Klaus—. ¿Recuerdas la costumbre de la familia?
—Lemony Baudelaire —probó Sunny, y el bebé se rió de nuevo. Tenía casi un año, y se parecía mucho a su madre.
—Nunca nos hablaron de un Lemony —dijo Violet, y se pasó las manos por el pelo. Había estado reparando el sistema de filtración del agua durante todo el día y estaba bastante cansada”.
Todos estos eventos llevaron a la muerte a los padres Baudelaire en aquel terrible incendio, posiblemente por una orden directa de Esmé Miseria, del hombre con barba pero sin pelo, de la mujer con pelo pero sin barba o de algún misterioso y oscuro villano de V.F.D. Posiblemente fue parte de un plan generalizado para destruir a varios de los miembros que combatían incendios de la organización, ya que como recordarán los padres Quagmire murieron en una situación similar.
Lemony nunca pudo superar estos trágicos acontecimientos, por lo que decidió investigar la vida de los huérfanos Baudelaire en memoria de su amada Beatrice, que le fue arrebatada por las terribles circunstancias y por el temible y tan mencionado fuego. Aquí todas las dedicatorias de Lemony a Beatrice.
Un Mal Principio
Para Beatrice.
Querida, encantadora, muerta
La Habitación de los Reptiles
Para Beatrice.
Mi amor por ti vivirá para siempre.
Tú, sin embargo, no lo hiciste
El Ventanal
Para Beatrice
Desearía fervientemente que estuvieras viva y bien.
El Aserradero Lúgubre
Para Beatrice.
Mi amor voló como una mariposa
Hasta que la muerte se abatió sobre él como un murciélago.
Como la poetisa Emma Montana McElroy dijo:
«Esto es el fin de aquello»
Una Academia Muy Austera
Para Beatrice.
Siempre estarás en mi corazón, en mi mente y en tu sepulcro.
El Ascensor Artificioso
Para Beatrice.
Cuando nos conocimos, empezó mi vida.
Poco después, terminó la tuya.
La Villa Vil
Para Beatrice.
Cuando vivías, me tenías sin respiración.
Ahora eres tú quien se ha quedado sin ella.
El Hospital Hostil
Para Beatrice.
El verano sin ti es frío como el invierno.
El invierno sin ti es aún más frío.
El Carnaval Carnívoro
Para Beatrice.
Nuestro amor rompió mi corazón,
Y detuvo el tuyo.
La Pendiente Resbaladiza
Para Beatrice.
Cuando nos conocimos por primera vez
eras muy bella, y yo estaba solo.
Ahora estoy muy solo.
La Cueva Oscura
Para Beatrice.
Las mujeres muertas no cuentan historias.
Los hombres tristes las escriben.
El Penúltimo Peligro
Para Beatrice.
Nadie pudo extinguir nuestro amor
Ni tu hogar
El Fin
Para Beatrice.
Yo te quise, tú pereciste,
El mundo se ha vuelto una pesadilla.
Estoy completamente de acuerdo contigo en la respuesta a esta pregunta, las dedicaciones en cada libro son mi parte favorita de su amor.
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